Considerando que todo ejercicio de escritura debería tener como finalidad la lectura para darle un sentido y una finalidad real a la comunicación, les dejamos aquí unas cuantas actividades que pretenden animar a la escritura y la lectura. Ideas que pueden ser muy sencillas pero todas fáciles de realizar en el aula.
La tarea de leer no se puede aislar de la actividad de escribir: animar a leer es, también, animar a escribir. Se puede leer y escribir en los dos soportes, Por eso, cualquier tarea de escritura expuesta ante la clase presencial o virtual se convierte en pública y, así, en lectura para los demás.
Veamos qué tipos de actividades de escritura también pueden realizarse como animación a la lectura. Irán desde lo más sencillo a lo más elaborado. Son todas ellas tareas muy clásicas, con un apoyo. Su sencillez de uso las hacen ideales para llevar a cabo con los más pequeños no necesitan grandes conocimientos tecnológicos. Por la misma razón, estas sencillas experiencias nos pueden servir a los docentes como entrenamiento... y también para actualizarnos en tareas básicas.
Ni que decir tiene que todas ellas son aplicables en la enseñanza/aprendizaje de cualquier lengua.
PROPUESTAS
Publicación de imágenes de los trabajos de clase
Cuando nuestros alumnos hacen un trabajo, lo habitual es colgarlo en clase o el pasillo; pero si escaneamos o hacemos fotos de sus trabajos en soporte papel desde los dibujos con unas pocas palabras a las redacciones, sin olvidar los murales y los publicamos en la red, rompemos las paredes del aula donde son expuestos y permitimos múltiples lectores extraescolares, principalmente las familias. Precisamente, la importancia que las familias den a este hecho
comentarios que se hagan, compartir su lectura en casa con los demás, será fundamental para animar en la lectura a nuestros alumnos.
La tarea de leer no se puede aislar de la actividad de escribir: animar a leer es, también, animar a escribir. Se puede leer y escribir en los dos soportes, Por eso, cualquier tarea de escritura expuesta ante la clase presencial o virtual se convierte en pública y, así, en lectura para los demás.
Veamos qué tipos de actividades de escritura también pueden realizarse como animación a la lectura. Irán desde lo más sencillo a lo más elaborado. Son todas ellas tareas muy clásicas, con un apoyo. Su sencillez de uso las hacen ideales para llevar a cabo con los más pequeños no necesitan grandes conocimientos tecnológicos. Por la misma razón, estas sencillas experiencias nos pueden servir a los docentes como entrenamiento... y también para actualizarnos en tareas básicas.
Ni que decir tiene que todas ellas son aplicables en la enseñanza/aprendizaje de cualquier lengua.
PROPUESTAS
Publicación de imágenes de los trabajos de clase
Cuando nuestros alumnos hacen un trabajo, lo habitual es colgarlo en clase o el pasillo; pero si escaneamos o hacemos fotos de sus trabajos en soporte papel desde los dibujos con unas pocas palabras a las redacciones, sin olvidar los murales y los publicamos en la red, rompemos las paredes del aula donde son expuestos y permitimos múltiples lectores extraescolares, principalmente las familias. Precisamente, la importancia que las familias den a este hecho
comentarios que se hagan, compartir su lectura en casa con los demás, será fundamental para animar en la lectura a nuestros alumnos.
Para compartir las fotos, podemos usar los álbumes, podemos ver las imágenes,etc.
Tareas con el procesador de texto
Una de las cosas que más les gusta a los chicos es presentarse y expresar lo que les gusta. Para empezar, les podemos dejar que escriban su nombre, el de sus amigos, el de la familia; la fecha, el nombre del colegio, etc. Podemos hacer juegos de escribir palabras a partir de las sílabas que les damos, o por categorías, o que empiecen poralgo qellos crean q puedan aser.
Si les damos un tema y les dejamos que se expresen y lo ilustren con imágenes, el resultado puede ser sorprendente.
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